MARIANA
En una gélida tarde de Navidad en la provincia de Granada, cuando la tormenta azotaba las copas de los árboles con mayor intensidad, los rayos iluminaban la oscuridad y la música de la tempestad entraba en los hogares, la pequeña “Mariana Pineda” desembarcaba junto a sus muñecos de su último “Viaje a la luna”. En esta ocasión, habían conquistado “La casa de Bernarda Alba”, territorio fronterizo con “El retablillo de Don Cristóbal”, tierras que ya estaban bajo sus dominios, a cuyo frente había decidido poner a su dragona “Lola la comedianta”. Extasiada por el aterrizaje forzoso que habían tenido que hacer debido a las turbulencias provocadas por el aguacero, bajó al salón junto al calor de la chimenea y su padre, el cual estaba leyendo “Romancero Gitano”, de Federico García Lorca.
La infante, aburrida de esperar a que su padre terminara la lectura, preguntó por “El misterio de los Reyes Magos”. Quería conocer cómo era posible que viajaran en camellos “De mar en mar”.
Su padre, no era muy ducho en palabras. La pregunta le había cogido desprevenido a pesar de que Mariana era una niña muy curiosa, ante lo cual, sólo fue capaz de responderle: “Así que pasen cinco años” te lo explicaré, querida”.
Mariana, contrariada por la reacción de su padre, decidió marcharse de nuevo a su habitación. Por el camino iba pensando qué territorio visitar, pero en ese instante no le apetecía emprender una nueva expedición. Se tumbó en la cama junto a “Lola la comedianta” y se quedó profundamente dormida escuchando “Las nanas infantiles”.
Entre sueños y nanas, Mariana, todavía enojada, se presentó en El Rinconcillo increpando a Don Federico por haberle robado a su padre, al cual había dejado en el sillón absorto entre la luna y los gitanos. Lorca, cadencioso por las palabras de la niña, la apaciguó con sus “Canciones”, y Mariana comprendió a su padre.
A la mañana siguiente, el vendaval se había marchado. Las calles estaban empantanadas pero la luz inundaba la habitación. Mariana se levantó triunfal. Cogió a su dragona y emprendieron el vuelo hacia una nueva victoria. “Diván el Tamarit” sería su próxima comarca.
Autora: Diana Garza