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ROSA NEGRA

Con tocarte se lo delicada que eres. Tan hermosa como la rosa y tan delicada como la nieve. Pero diferente a lo negro ¿Escuchaste que las únicas rosas negras que existen están en Turquía?


Como me gustaría mostrártelas, sé que el frío te apasionaría y me besarías. Cariño la nieve sería tu perfecta gemela, por esa blanca piel que decora tu cuerpo.


Recuerdo esos días en los que me mostrabas aquellos lindos jardines en Granada y como te gustaría que siempre estuvieran llenos de nieve.


Las mañanas que te esperaba fuera del instituto para irnos juntos y las miradas lascivas que nos echaban por la diferencia, esa diferencia de años que no nos importaba.


Como deseo volver a aquellos momentos mágicos. Cariño, como desearía verte oler aquellas rosas junto a mí y ver tu preciosa sonrisa en tus labios. Verte correr hacia un amanecer que marcaría nuestro futuro.


Sabes que te amo y que te amo peligrosamente. Como si fuera un secreto a voces.


Como amo verte actuar, verte escribir, amo ver tu ceño fruncir cuando no sabes la respuesta.


Como me gustaría darte esta flor de jazmín que tengo en mi escritorio y adornarlo en tu hermoso pelo de oro.


Me encantaría poder cumplir nuestro sueño de ir a México, recorrer largos paseos a tu lado y cogido de tu delicada mano.


Es extraño ¿no? Te hablo de luz y calor cuando también quiero que conozcas el frío.


Amor eres mi flor preferida. Mi hermosa rosa, mi bello jazmín.


Como deseo volver a aquellos hermosos días, como anhelo volver a ver aquellas perlas que tienes como ojos, el enrojecimiento en tus mejillas cuando hace frío, esas pequeñas pecas que tienes cerca de los ojos. Como anhelo volver el tiempo y darte todo de mí y demostrarte que el futuro y el tiempo lo elegimos nosotros. Ver junto a ti mi bella Andalucía, el día de San Federico.


En mis últimas palabras lo único que quiero que recuerdes que:


“Yo pienso mucho en ti y esto lo sabes tú sin necesidad de decírtelo, pero con silencio y entre líneas tú debes leer todo el cariño que te tengo y toda la ternura que almacena mi corazón”


Te amo, mi rubia.


Fran Lucas, 1936.

Autora: Laura Valentina Pantoja


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